La responsabilidad social empresarial puede definirse como el compromiso continuo de contribuir al desarrollo económico sostenible, mediante el mejoramiento de la calidad de vida de los empleados y sus familias, así como de la comunidad local y de la sociedad en general (Franco, M.C., Espinoza Carrión, C.R, & Pérez Espinoza, M.J., 2017). Mientras que la gestión del capital humano se encarga de gestionar a su gente, de tal manera que el personal encuentre su desarrollo profesional, familiar y personal, se potencia sus competencias, se fortalezcan las relaciones interpersonales y finalmente, se muestra un plan de carrera y proyección a futuro con respecto a la organización.
Para que exista la promoción de la vinculación entre ambos conceptos, se tiene que tener en cuenta que el talento humano debe ser un componente de la RSE (Franco, M.C., Espinoza Carrión, C.R, & Pérez Espinoza, M.J., 2017), facilitándose así el fortalecer relaciones entre empleadores y empleados, además de traer consigo un sinnúmero de beneficios para la organización tanto interna como externamente.
Según Silva & Cooray (2014), han establecido el modelo de las 3P que puede ser tomado como los elementos para facilitar y promover la vinculación entre RSE y la gestión del capital humano Franco, M.C., Espinoza Carrión, C.R, & Pérez Espinoza, M.J., 2017):
- Partnership (compañerismo): el trabajo en equipo es una de aquellas competencias que más se desarrolla en el alineamiento de la responsabilidad social y el talento humano, ya que las personas con intereses afines logran compaginar su trabajo de tal manera que la(s) persona(s) que lo necesitan obtiene(n) el mayor provecho de aquella actividad que sale adelante.
- Purpose (objetivo): una de las principales tareas que le competen al departamento de talento humano es la comunicación adecuada de los objetivos estratégicos de la compañía en las prácticas de RSE, de tal manera que todos los empleados estén alineados a ellos.
- Presence (presencia): se resume en la cultura corporativa basada en la RSE como un estilo de práctica permanente, como un código de vida, lo que lleva a los empleados a asumir un rol protagónico y no de espectador, al momento de accionar el plan de la empresa en ese aspecto.
Referencia Bibliográfica
Franco, M.C., Espinoza Carrión, C.R, & Pérez Espinoza, M.J., (2017). La responsabilidad social empresarial y su vínculo con la gestión del talento humano en las organizaciones. Universidad y Sociedad [seriada en línea], 9 (1), pp. 114-119. Recuperado de http://rus.ucf.edu.cu/